La camiseta de tirantes...
Cuando era pequeña, mi mami, siempre
me ponía una camiseta de tirantes blanca, de algodón, con agujeritos y una flor
en el centro.
Hoy me la he vuelto a comprar y
alguien que sabe muy bien de qué va esto de sentir también me la ha regalado.
Esa camiseta era imprescindible en
invierno, en verano, con el chándal y debajo del vestido de flores y lazos que
siempre llevabas a los eventos "de domingos".
Ahora, siempre está guardada en el
armario debajo de toda la ropa bonita y de colores.
No sé muy bien por qué la escondemos
"detrás" si es la que está pegada a la piel, la que no se ve pero la
que dice quiénes somos y la que, en los momentos más importantes muestra
nuestra esencia.
Sácala porque será la que te haga
volver a la verdad... a los abrazos y besos que diste y recibiste, a los ratos
bonitos con personas bonitas, a volver a ser...
Sácala porque es la que consigue
que despierte ese niño y recuerde todo lo que teníamos y no sabíamos...
Sácala para secarte las lagrimas,
porque, si, llorar es de valientes...
Sácala porque se nos va un verano
donde algunos días hemos sentido el frío de enero, pero vendrán días en los que
la necesitemos para protegernos de soleadas tardes de octubre...
Creo que todos necesitamos esa
camiseta; la que te pones para que no se te enfríe la tripa pero, en realidad
lo haces para que no se te enfríe el corazón...
Yo... Tengo dos...
La camiseta de tirantes nos hace sentir lo que sentíamos de pequeños... Eso que creíamos olvidado pero que sigue ahí...Guardado...Como la camiseta de tirantes... Yo tengo una!
ResponderEliminarQue cierto Raquel,al leerlo me han venido un montón de recuerdos y momentos pasados con ella🤗
ResponderEliminar¡Quién no recuerda aquellas camisetas! ¡A quién no le afloran cantidad de sentimientos a ellas asociados! ¡Gracias, Raquel, por hacer a partir de una camiseta poesía en prosa, y por hacernos poner en valor la memòria!
ResponderEliminarA veces, una camiseta nos lleva a nuestro yo más real... ¡Gracias! ✨
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